La historia de Energia Nuclear de España

Una de las energías principales en España está la energía nuclear, la cual ocupa el segundo lugar como fuente de electricidad, junto con otros tipos de energías renovables. En la actualidad, hay cinco centrales nucleares y está en proyecto la construcción del Almacén Temporal Centralizado para albergar mayor cantidad de compuestos radiactivos. Con esta instalación, se busca una mejor administración de residuos de forma segura y confiable.

Se estima que el desarrollo de la energía nuclear se dio tras la Segunda Guerra Mundial, durante el régimen franquista. Con la apertura del gobierno en la década del 50, España se convirtió en un país vanguardista al optar por esta tecnología relativamente inexplorada en el resto de Europa.

A pesar que brinda una alta calidad energética, sigue siendo un recurso que causa controversia debido a los incidentes (como el ocurrido en Chernóbil), los residuos altamente contaminantes y la potencial proliferación de la tecnología armamentística nuclear.

Sin embargo, para entender un poco más esta fuente energética, su historia, así como su efecto con el medio ambiente, hablaremos un poco más al respecto.

Historia y línea de tiempo sobre la aparición de la energía nuclear en España:

La aparición de las potencialidades de la energía nuclear se descubrieron en 1942 por el científico italiano, Enrico Fermi. La intención primordial era la construcción de armas atómicas y no como fuente energética aprovechable.

Se estima que la génesis de las primeras investigaciones sobre la energía nuclear se dio tras la Segunda Guerra Mundial, en pleno régimen franquista, tras la reservación de yacimientos de uranio a favor del Estado. Gracias a ello, comenzaron las investigaciones sobre métodos de extracción y todo lo relacionado con la física mineral.

En 1948 se formó la Junta de Investigaciones Atómicas, organismo encargado de establecer la normativa pertinente a la extracción de los yacimientos de uranio y otros minerales, así como la capacitación del personal involucrado.

Posteriormente, también se creó la Sociedad de Estudios y Proyectos de Aleaciones Especiales (EPALE), cuyas actividades se ampliaron a diferentes áreas de estudio como la física, química y minería.

Para 1951, el organismo cambió de nombre a Junta de Energía Nuclear (JEN), cuya función principal sería la investigación de la tecnología nuclear en España.

En una declaración de Joaquín Planell, ministro de Industria franquista, afirmó que el gobierno se encargaría de la instalación de centrales nucleares.

En vista de los antecedentes, se dice que el programa comenzó con la primera central nuclear, José Cabrera, popularmente conocida como Zorita, a comienzo de los años 60. En la década siguiente, se construyeron otras plantas más: Vandellós I y Santa María de Garoña. Al final, las anteriores se les consideraron como la primera generación de centrales nucleares en el país.

En este punto cabe destacar que, según registros históricos, las centrares nucleares tuvieron uso militar y también civil, así que extenderemos un poco más las aplicaciones en ambos ámbitos:

En lo militar:

Durante la época franquista, el gobierno hizo investigaciones relacionadas con la posibilidad de construcción de bombas atómicas. El primer documento oficial que confirmaría la intención de fabricar este tipo de armamento fue en 1967, por medio de un informe distribuido en el Ministerio de Asuntos Exteriores y las embajadas españolas en el extranjero.

En 1971, el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, concluyó que España contaba con las capacidades necesarias para la construcción de una opción militar nuclear con éxito.

En un informe secreto de la CIA de 1974, se instaba a observar los avances tecnológicos de España por la posible proliferación de armas atómicas.

Para 1981, a pesar de los avances de tecnologías de extracción y aprovechamiento de material atómico, España aceptó someterse a revisiones periódicas por parte de organismos internacionales. Esto evitó lo posible aparición de una bomba atómica.

En lo civil:

Se llevó a cabo la construcción de la segunda generación de plantas nucleares. Algunas de importancia nacional fueron Almaraz I y II, y Cofrentes.

Entre 1972 y 1974, se postergaron una serie de proyectos de construcción por condiciones de los terrenos y por presión de grupos ecologistas que denunciaban las consecuencias de los residuos energéticos.

La industria nuclear española siguió mejorando y actualizándose, por lo que para la década de los 80, se llevó a cabo la instalación de la tercera generación de plantas nucleares en el país.

En 1986, España se unió a la Comunidad Económica Europea (institución absorbida por la Unión Europea en 1993), con la intención de participar en investigaciones geológicas para definir qué tipo de materiales eran los más adecuados para la reducción de residuos.

Para 1989, se produjo un accidente en un reactor nuclear de la central Vandellós I. Esto produjo el cierre de la misma y la suspensión temporal de obras.

Otros datos importantes que valen la pena destacar:

En la actualidad, la energía nuclear es una de las más importantes en el país, por lo que se hicieron los esfuerzos necesarios para mejorar la tecnología relacionada con esta, así como la seguridad de las centrales. No obstante, se añade lo siguiente:

-Se estima que las emisiones de los reactores también son causantes de los gases invernadero (principal causa del cambio climático), por lo que se promueven fuentes más limpias y amigables con el ambiente.

En la actualidad, el mercado energético en España es diverso y amplio, especialmente porque se busca la satisfacción del suministro eléctrico.

Cada vez es más posible que los consumidores puedan tener acceso a las opiniones de empresas energéticas para obtener un servicio de calidad y conveniente para el ambiente.

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Por Jorge

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